Hugo Gutiérrez Vega fue un inquietador de espíritus y un maestro que no se ha ido debido a que está presente en la comunidad universitaria, coincidieron los participantes en el homenaje que se realizó esta noche en la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) al poeta, escritor, periodista y embajador.

Lucinda Ruiz Posadas, viuda de Hugo Gutiérrez Vega, destacó la obra poética del ex rector de la UAQ. Narró que ella vivirá difundiendo la obra del poeta y cuidando el jardín.

Señaló que Gutiérrez Vega, con quien estuvo casada durante 55 años, nunca perdió el sentido del humor y siempre cumplió con su trabajo, aún enfermo. Durante el homenaje Lucinda Ruiz dio lectura a diversos poemas y textos del recién fallecido.

Juan Servín Muñoz habló de la faceta de Gutiérrez Vega como impulsor del teatro y la cultura, como fundador de los Cómicos de la Legua, actor versátil y “enciclopedia viviente” -a quien conoció en 1959- estuvo interesado en formar un grupo de teatro que “nos cambiaría para bien la existencia”, pues Gutiérrez Vega también encaminó a los jóvenes en aquella época a la lectura que se convirtió en una pasión. Fue “un genio de ciencia”, expresó.

Gutiérrez Vega fue calificado por el rector de la UAQ, Gilberto Herrera Ruiz, como “el mejor rector que ha tenido nuestra máxima casa de estudios”, mientras que el secretario de Educación en la entidad, Alfredo Botello Montes, señaló que el poeta fue un “nodo cultural” que conectó y “abrió las puertas” de Querétaro con el mundo, a través de sus relaciones diplomáticas.

Angélica Aguado, académica de la UAQ, leyó un texto que envió el embajador de México en Guatemala, Carlos Tirado Zavala -quien no pudo asistir- en donde destacó la faceta de Hugo Gutiérrez Vega como diplomático. “Es un ejemplo del agregado cultural, ha sido referente para muchos diplomáticos”, citó en el escrito.

Agustín Escobar Ledesma, ex colaborador de Gutiérrez Vega en el suplemento La Jornada Semanal, habló de la faceta del poeta en esa labor y Francisco Perrusquía Monroy, narró la misión rectoral del ex embajador de quien dijo, llegó a Querétaro en un ambiente en donde la gente dormitaba.

“Fue un agitador de espíritus”, expresó, al señalar que luchó para que el patio barroco que perteneció al antiguo colegio jesuita de San Ignacio de Loyola sea actualmente instalaciones de la facultad de Filosofía de la UAQ, en tanto que Mariano Amaya Serrano narró aspectos no muy conocidos de Gutiérrez Vega en su labor en la UAQ.

Al evento también asistieron los ex rectores de la UAQ, Enrique Rabell Fernández, Jesús Pérez Hermosillo y Dolores Cabrera Muñoz.
Fuente: www.jornada.unam.mx