Se presentó el catálogo que reúne a 201 artistas en el programa Imago Mundi de la Fundación Benetton
SANDRA SÁNCHEZ. CIUDAD DE MÉXICO. The future is unwritten (El futuro no está escrito) es el nombre del catálogo que reúne la obra de 201 artistas mexicanos contemporáneos. El libro es producto del programa Imago Mundi de la Fondazione Benetton Studi Ricerche, que desde 2008 ha comisionado a distintos curadores alrededor del mundo la tarea de realizar un acervo en su país de origen. En el caso de México, la curadora a cargo fue Ariadna Ramonetti, quien formó un consejo curatorial conformado por Octavio Avendaño, Iñaki Herranz y Bárbara Perea.
El libro consta de 514 páginas con reproducciones de la obra a escala real, acompañadas de reseñas de los artistas y ensayos de los cuatro curadores. El libro es de pasta gruesa y en la portada tiene la obra La fuerza primitiva de Moris (Israel Moreno) que consiste en un lienzo al cual se le añadió un cubo de cemento, la estructura se atravesó con un cuchillo; en la contraportada se presenta La nostra indiferencia ora è il vostro preservare, de Rolando López, quien pintó el lienzo con la palabra INDIFERENCIA.
A los artistas se les ofreció un lienzo de 10 por 12 centímetros, para que realizaran una pieza. Los resultados fueron más de 60 pinturas, alrededor de 50 propuestas de artes gráficas y 80 obras que convirtieron el lienzo en obras tridimensionales que abarcan arte multimedia, arte conceptual, arte relacional y arte correo. Los temas que destacan en la producción son de denuncia sobre la situación política en el país, reflexiones en torno a lo pictórico, problemas sobre el valor de intercambio y el mercado.
“Son ecos contemporáneos visuales que describen una correlación fiable de la escena mexicana contemporánea; lo que refleja, en términos metafóricos o alusivos, la violencia que caracteriza a la realidad actual del país, a la que el arte yuxtapone con vigor la belleza”.
Los artistas incluidos son mexicanos y residentes en México nacidos entre 1974 y 1992. Los curadores mencionan que intentaron abarcar la mayor cantidad de regiones del país. También se preocuparon por seleccionar a artistas que van más allá del canon consagrado globalmente, por lo que hay obra de jóvenes recién egresados, artistas emergentes, artistas en vías de posicionamiento y creadores a media carrera. Entre ellos se encuentran Alfadir Luna, Antonio Vega Macotela, Artemio, Ling Sepúlveda, Arturo Hernández Alcazar, Daniel Aguilar Ruvalcaba, Cynthia Gutiérrez, Joaquín Segura, Fritzia Irizar, Jimena Ortiz, Sandra Calvo, Tania Candiani y Verónica Gerber, entre otros.
A cambio de sus obras, la fundación se comprometió a no deshacer la colección, a no venderla y a intentar exponerla en diversos países. Las piezas se produjeron durante 2014 y se exhibieron por primera vez el 31 de agosto de 2015 en La Fondazione Cini en Venecia, en paralelo a la Bienal. El próximo año viajará a la Ciudad de México para una exposición que itinerará en el interior de la República.
“¿Podemos hablar de un arte mexicano? ¿Existen posibilidades de representación real de toda una escena artística? ¿Qué representa ser artistas y joven? ¿Qué conlleva colaborar con 201 artistas con un formato preestablecido? [...] La importancia de investigar, visitar estudios, entablar charlas y conocer nuevas perspectivas generó el valor simbólico e intersubjetivo de este proyecto. Es decir, cuestionó el posible valor del objeto y la noción de obra individual”, comentó sobre el proceso Avendaño. Excélsior.