Mariela Ortiz. Algarabía
Lucila Godoy Alcayaga —quien cambiaría su nombre a Gabriela Mistral muchos años después— nació el 7 de abril de 1889 en la pequeña ciudad de Vicuña, en Chile.
«Yo canto lo que tú amabas, vida mía,
por si te acercas y escuchas, vida mía,
por si te acuerdas del mundo que viviste,
al atardecer yo canto, sombra mía.»
Gabriela Mistral
Lucila Godoy Alcayaga —quien cambiaría su nombre a Gabriela Mistral muchos años después— nació el 7 de abril de 1889 en la pequeña ciudad de Vicuña, en Chile. Su madre, Petronila Alcayaga, era bordadora y modista. Su padre, Juan Jerónimo Godoy, era un profesor de escuela muy preparado y poeta amateur. Juan abandonó a la familia cuando Gabriela tenía 3 años, por lo que la figura materna siempre tuvo más peso en su vida y en sus poemas.
«¡Oh, dulce Lucila
que en días amargos
piadosos los cielos
te vieron nacer!»
Gabriela Mistral vivió su infancia en la provincia chilena, siempre rodeada de naturaleza, un elemento que permearía su poesía durante toda su carrera.
En 1902, Gabriela comenzó a escribir poemas y se volvió autodidacta. Tiempo después, fue maestra del pueblo y logró publicar algunos textos en un periódico. A los 16 años planeó estudiar para educadora, pero no fue aceptada debido a que todos conocían el carácter ateo y revolucionario de sus publicaciones.
Unos años después conoció a un personaje que tocaría su vida: el empleado ferroviario Romelio Ureta, quien fue su gran amor e inspiración. Cuando Gabriela tenía 20 años, Romelio se suicidó, lo que causó un gran impacto en su poesía.
Luego del trago amargo, Gabriela consiguió finalmente el título de maestra y ejerció su vocación a lo largo del país. Su dedicación la llevó hasta la capital, continuando con su trabajo educador, donde tuvo la oportunidad de publicar sus poemas en diarios y revistas, incluso en el medio francés Elegancias, dirigido por Rubén Darío.
En 1922, Gabriela se trasladó a México invitada por José Vasconcelos, entonces ministro de Educación, para colaborar con un programa educativo. En este país fue muy bien recibida por sus colegas y por la gente. Después de dos años, la poetisa partió a una gira de conferencias por los ee.uu., Europa y finalmente Sudamérica, hasta estar de vuelta en Chile.
En 1928, Gabriela Mistral adoptó a su sobrino Juan Miguel —a quien ella llamaba Yin Yin—, pues su medio hermano quedó viudo.
Gabriela Mistral siempre se preocupó por los derechos de las mujeres, de los niños y de los pueblos, y lo dejó ver en textos como «La cacería de Sandino», en el que demuestra el apoyo a los rebeldes de Nicaragua y deja ver su desaprobación ante la intromisión de los ee.uu., o «La muerte de Stefan Zweig», donde habla sobre este escritor judío, quien huyó con su esposa —para refugiarse de los nazis— a Brasil, donde terminarían suicidándose para no ser entregados.
En 1935, luego de vivir en varios países y continuar con la publicación de sus obras, la escritora adquirió un cargo vitalicio como cónsul por parte del gobierno de Chile, por lo que se mudó a Lisboa, Portugal, durante algunos años.
La muerte golpeó de nuevo a la puerta de Gabriela en 1943, cuando su sobrino Yin Yin se suicidó, pero, aunque este hecho se muestra en los poemas de la escritora, ella no se rindió y continuó publicando en varios medios, preparándose para ser candidata al Premio Nobel.
Gabriela Mistral ganó el Premio Nobel de Literatura en 1945 gracias a una poesía inspirada en emociones fuertes que la llevó a ser todo un símbolo en América Latina.
En 1954, en un evento en Nueva York, Gabriela afirmó: «En un país sin nombre voy a morir». Murió el 10 de enero de 1957, en los ee. uu., debido a un cáncer pancreático. Sus ganancias por venta de libros en América Latina las destinó a los niños pobres de la localidad de Montegrande, en el Valle del Elqui.
Algunas de sus obras
Desolación – New York: Instituto de las Españas, 1922
Ternura: canciones de niños. – Madrid: Saturnino Calleja, 1924
Tala – Buenos Aires: Sur, 1938
Los sonetos de la muerte y otros poemas elegíacos – Santiago: Philobiblion, 1952
Croquis mexicanos; Gabriela Mistral en México. – México: Costa-Amic, 1957
Recados: Contando a Chile – Santiago: Editorial del Pacífico, 1957
Poema de Chile – Barcelona: Pomaire, 1967
Antología poética de Gabriela Mistral – Santiago: Editorial Universitaria, 1974
Gabriela anda por el mundo – Santiago: Andrés Bello, 1978
Grandeza de los oficios – Santiago: Andrés Bello, 1979
Elogio de las cosas de la tierra – Santiago: Andrés Bello, 1979
En verso y prosa: antología – Madrid: Real Academia Española, 2010