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Cultura y Espectaculos

Galdina Galicia MAT artista del mes

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Categoría: Cultura y Espectaculos Creado: 15 Mayo 2017 Visto: 3000

ALINDA GALICIAEdith López Sánchez. CORACYT
Galdina Galicia Acoltzi es la artista del mes en el Museo de Arte de Tlaxcala, por lo que se exhibe a partir del 12 de mayo, un cuadro producto de la investigación que realizara la autora sobre la cultura otomí, mitos y leyendas de San Juan Ixtenco durante el 2015.
Se le dio esa característica de Ixtenco porque el proyecto era de Ixtenco, sin embargo nos hemos dado cuenta que parte de esta mitología se conoce en todo el estado y una manera de poder rescatar, de poder plasmar, de poder integrar dentro de una obra pictórica es creando un diseño, una pieza de la cual nos dé a conocer estos mitos, estas leyendas de las cuales nos llegaron a platicar en un momento nuestros abuelitos.
La colección se conforma de 6 obras que hablan del rescate, la promoción de la cultura otomí, artesanías y tradiciones, cada una con una temática distinta.
Yo creo que parte de la obra pictórica es el hecho de poder transmitir algo como si fuera la literatura, como si fuera la poesía, etcétera y en este caso a mí me gusta mucho la pintura, yo le llamo abstracto figurativo porque independientemente de los colores que se van mezclado hay figura que nos hablan, hay una historia y cada uno al observar va a tener su propio criterio.
Ser artista del mes implica un compromiso, ya que para presentar una obra en el museo se requiere de trayectoria, trabajo constante, concluyó Galdina Galicia quien no solo trabaja la pintura también hace esculturas de barro, grabado, tapiz, cerámica, es promotora cultural indígena, ha sido becaria del PECDAT y premio estatal de artes visuales

 

Taller bailes de salón ITC-Tlaxcala

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Categoría: Cultura y Espectaculos Creado: 15 Mayo 2017 Visto: 3039

bachataaEdith López Sánchez. CORACYT

El Instituto Tlaxcalteca de la Cultura imparte una serie de talleres en sus 12 centros, con la finalidad de promover y difundir las diversas disciplinas, así como desarrollar las habilidades y creatividad de los asistentes. Héctor Gispert imparte bailes de salón en el Centro Cultural ITC-Tlaxcala.
Ahorita estamos impartiendo el taller de salsa y bachata a partir de 13 años en adelante, estamos dando lo que es la clase de salsa en línea lo que es tener presencia, proyección, figuras, vueltas, giros y bachata, nos estamos enfocando a lo que es la bachata sensual.
Movimientos graciosos, coquetos, sensuales unidos al porte y elegancia que demandan el tango y el danzón, taller próximo a abrirse.
Vamos a estar martes y jueves de 6 y media a 7 y media para el de danzón y tango y de 7 y media a 8 y media para el de salsa y bachata, estamos en lo que es cultura Tlaxcala en ITC, en avenida Juárez 62, aquí en la coordinación puede pedir informes de los talleres para que se inscriban, nos acompañen y todo.
En este mismo centro cultural se imparten los talleres de danza clásica, contemporánea y danza gitana. Para mayor información pueden llamar al número telefónico (01246) 46 22724

 

Taller de telar artístico. Centro Cultural ITC-Tlaxcala

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Categoría: Cultura y Espectaculos Creado: 15 Mayo 2017 Visto: 2879

telarrEdith López Sánchez. CORACYT
Violeta Tapia impartirá el taller de telar artístico a partir del mes de junio en el Centro Cultural ITC-Tlaxcala, las inscripciones están abiertas.
Vamos a trabajar un lienzo, sobre un lienzo en un bastidor pero vamos a tener técnicas de bordado y técnicas de tejido como se hace en un telar, pero lago muy interesante es que experimentaremos con diferentes materiales que tienen texturas, formas y colores, esto va a ser diseño personal, cada uno de los alumnos tiene que buscar con una intención el poder de alguna manera diseñar su obra.
El objetivo es rescatar el conocimiento de la lectura de una obra y no quedarse solamente en la percepción estética.
Ahora vamos a conocer un poco de cómo se debe de leer la obra que ellos lo lleven para que al terminar y al finalizar el trabajo que ellos hagan tenga también esa intención como obra.
Cada obra tiene que tener un punto de fuga, tiene que tener una composición, tiene que tener armonía entre otros.
El cupo idóneo para que los talleristas puedan apreciar y adquirir las herramientas de conocimiento en el taller es de 15 personas, sin importar la edad. Para mayor información se pueden acercar al Centro Cultural ITC-Tlaxcala en el Palacio de Cultura ubicado en avenida Juárez número 62, Tlaxcala Centro. Llamar al número telefónico (01246) 4622724 o escribir al correo electrónico Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

 

Rulfo, el único autor mexicano universal; el más leído

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Categoría: Cultura y Espectaculos Creado: 15 Mayo 2017 Visto: 2790

rulffoNo es un autor común, es absolutamente fuera de toda norma, destacan expertos
En vida, y aun ahora, lo atacaron y denigraron porque no se toleró ver la magnitud que alcanzó
Foto
El investigador Jorge Zepeda y Víctor Jiménez, director de la Fundación Juan Rulfo, explicaron que se solicitó al gobierno abstenerse de homenajes en el centenario del natalicio del escritor porque se trata de una figura muy poderosa y se optó por mantener a raya los baños de oportunismoFoto Yazmín Ortega
Mónica Mateos-Vega. Periódico La Jornada
A cien años de su nacimiento, Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno no es el autor sólo de dos libros fundamentales en la literatura. Es el hombre que sembró en la tierra de las letras y el arte un puñado de semillas, es cierto, pero de las cuales germinó, y no deja de fluir, un manantial de palabras, imágenes, ideas, debates.

Juan Rulfo vino a este mundo el 16 de mayo de 1917, y cuando pasen varios siglos más, él será, sin duda, el único autor mexicano del siglo XX con una dimensión universal, ningún otro. Y eso es algo que, hoy día, el propio medio literario nacional no puede aún digerir.

Así lo considera el arquitecto Víctor Jiménez, director de la Fundación Juan Rulfo (FJR), constituida por la familia del escritor en 1996, 10 años después de su muerte, con la finalidad de cuidar y difundir su legado artístico.

Con motivo del centenario del natalicio del autor de Pedro Páramo, la fundación ha sido criticada por algunos sectores por haber solicitado tanto al gobierno federal, como a autoridades del estado natal de Rulfo, abstenerse de organizar homenajes públicos.

Jiménez es firme al explicar los motivos: “la familia sabe que Juan Rulfo es alguien cuya figura es muy poderosa, sobre todo para políticos que quieren mejorar su imagen y a quienes sus asesores les aconsejan: ‘sí, es importante que hagas una declaración, que aparezcas portando un listón, que des un discurso’, hay baños de oportunismo. Eso se quiso mantener a raya”.

El origen de los conflictos

Pero el origen de los conflictos que han tenido con instancias como la Coordinación de Difusión Cultural de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), cuando retiraron su participación en el pasado Festival del Libro y de la Rosa, no es de ahora, añade en entrevista con La Jornada, “viene de antes, porque en vida, a Rulfo no se le perdonó, y parece que siguen sin perdonarle, que su obra tenga la dimensión que tiene. Lo atacaron y denigraron porque no se toleró ver la magnitud que alcanzó.

“El medio literario mexicano no puede digerir que Rulfo es el autor nacional más leído dentro y fuera de país. Por ejemplo, tenemos detectadas más de 40 traducciones alrededor del mundo, pero no sabemos el número exacto, porque algunas son hechas al margen de la ley en diversos países.

A estas alturas, cuando sus libros han rebasado las seis décadas y al ver que todos los años su obra se vende y se traduce más y más, que sigue vigente y llamando la atención en todo el orbe, pienso que, en 50 años, el único autor mexicano del siglo XX con una dimensión universal será Juan Rulfo. Ningún otro, lo saben, y eso los pone mal, mal. Por un lado, algunos quieren colgarse de Rulfo, pero otros no se lo perdonan, lo odian.

Para el director de la FJR ninguno de los premios que reciben algunos escritores, ni siquiera el Nobel de Literatura, garantiza que a la postre el autor se convertirá en un referente universal, “a veces sorprende lo efímera que es la gloria que dan ese tipo de galardones.

Otros escritores mexicanos del siglo XX, no diré nombres, se preocuparon por dejar afinado un aparato estatal que los promoviera, los publicara, que hubiera un flujo de dinero público para mantenerlos vigentes, pero en 50 o 100 años no van a ser lo que Rulfo. No hay poder humano que haga que dure aquello que no nació para durar, porque no tiene el mérito.

La obra de Rulfo, detalla Jiménez, cuenta con algo simple: con una serie de consensos de generaciones, de culturas diversas, que coinciden en valorar su obra. Son esas circunstancias las que permiten prever que una obra va a perdurar, como se puede apreciar en el contraste que existe entre la opinión que hay sobre la obra de Rulfo dentro y fuera de México, ¡es abismal!

En este sentido, continúa, la fundación no haría, ni sería nada, si la obra de Rulfo no valiera, pues hay personas que creen que, sin valer una obra, pueden contratar una agencia de relaciones públicas y con ello hacer que valga, es un error.

El director de la FJR también rechaza que tengan secuestrado a Rulfo y a su obra como sus críticos argumentan. Al contrario, explica, “la fundación es un punto de encuentro de investigadores que antes se encontraban dispersos, cada quien por su lado, indagando en las letras, la fotografía, el cine de Rulfo, y desde que existimos saben que aquí pueden acudir, aquí se han ido conociendo.

Trabajar para conocerlo

“Pero también ocurre que llegan a tocar la puerta personas que de repente decidieron estudiar a Rulfo, a quienes les respondemos que si no tienen nada, que si no saben siquiera qué necesitan, no los podemos ayudar.

“La historiadora Paulina Millán, colaboradora del libro El fotógrafo Juan Rulfo (que se presenta este 17 de mayo en el Instituto de Investigaciones Bibliográficas de la UNAM), tocó nuestra puerta hace tiempo cuando estaba tratando de entrar al tema de la fotografía de paisaje de Rulfo, pero no tenía mucho avanzado, le respondimos: ‘muéstranos primero qué puedes encontrar en archivos públicos’; regresó dos años después y dijo: ‘esto hay’, entonces, le respondimos: ‘ya eres digna de que te hagamos caso’.

“También encontramos a varios investigadores a través de un concurso, que lamentablemente ya no existe, que organizaba la Universidad de Aguascalientes, de ensayo académico, a ellos los incorporamos a los equipos donde se investigan aspectos literarios.

“Por supuesto, no tenemos la misma actitud siempre, porque hay quienes llegan diciendo: ‘quisiera ver qué investigo’. Les decimos: no. Llegan solicitudes que piden ver el archivo fotográfico de Rulfo, ‘¿para qué?’, preguntamos. ‘Porque lo quiero ver’, responden. Les decimos: no. Llegan exigiendo ver material sin un proyecto que lo justifique, personas que, además, han escrito cosas difamatorias sobre Rulfo y quieren tener acceso al archivo familiar, pero no, no hay ninguna ley que lo permita. Es como si yo llegara a la puerta de su casa y pidiera ver los papeles de matrimonio de sus padres sólo porque tengo ganas. No. Aunque la figura y la obra de Rulfo sean públicas, hay una dimensión privada, siempre.

“Debemos ser cuidadosos, porque existen muchos aventureros, como esa señora gringa con el asunto de Luis Barragán, que llegan ofreciendo cuentas de vidrio de colores, deslumbran a familiares despistados, o a snobs que creen que si es gringa esa idea tiene que ser genial.”

La Fundación Juan Rulfo tiene bajo su custodia los manuscritos y fotografías originales del autor, cuyo estudio, preservación y clasificación han llevado a cabo de manera permanente desde hace 16 años para mejorar su consulta y difusión.

Desde el año 2000, se responsabiliza también del cuidado de las ediciones de la obra de Rulfo, auspiciando o acompañando las publicaciones con estudios, siempre de alto nivel, sobre la vida y la obra del escritor nacido en Jalisco.

Fue la propia familia del autor la que le pidió a Víctor Jiménez hacerse cargo, cuando para ellos les fue imposible gestionar una obra con las dimensiones de la de Juan Rulfo, “el tema de la gestión de las traducciones, exposiciones y publicaciones los excedía. Me invitaron, pues además necesitaban a alguien de confianza.

Siempre habrá quien pueda entrar al relevo generacional al frente de la FJR pues, reitero, lo que ha logrado la fundación no sería posible si la obra no lo valiera. Nos la pasaríamos buscando dinero, por ejemplo. A veces interpretan como un acto de arrogancia que seamos independientes económicamente, pero ello es posible porque la obra genera esos ingresos. La excepcionalidad es lo que distingue a Rulfo, no es un autor común, es absolutamente fuera de toda norma, concluye Víctor Jiménez.

 

15 de mayo Día del Maestro y de la Maestra

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Categoría: Cultura y Espectaculos Creado: 15 Mayo 2017 Visto: 3828

Imagen02En 1918, se llevó a cabo en México la primera conmemoración del Día el Maestro, el decreto fue firmado por el presidente Venustiano Carranza.

HISTORIA DEL DÍA DEL MAESTRO

La propuesta pretendía que se instituyera un día en homenaje a los maestros y que fuera el 15 de mayo, fecha conmemorativa de la toma de Querétaro.

La iniciativa fue aprobada en 1917, y un año después se celebró por primera vez está fecha.

Esta celebración varia de día según las naciones, pero el Día Mundial del Maestro, instituido por la UNESCO, se celebra el 5 de octubre.

La Conferencia Interamericana de Educación (celebrada en Panamá en 1943) recomendó celebrar el Día Panamericano del Maestro el 11 de septiembre (fallecimiento del educador y presidente argentino Domingo Faustino Sarmiento).

CURIOSIDADES EN EL DÍA DEL MAESTRO

En México hay un 1 millón 800 mil maestros, de los cuales un 61.3% son mujeres.
¿POR QUÉ SE CELEBRA EL 15 DE MAYO?
Además de conmemorar la toma de Querétaro, para contestar esta pregunta debemos ubicar a un personaje central en la historia de la educación religiosa: San Juan Bautista de La Salle, quien fue un sacerdote y pedagogo francés innovador, que consagró su vida a formar maestros destinados a la educación de hijos de artesanos y de niños pobres de la época.

Así, la celebración a los maestros también se conmemora el 15 de mayo porque ese día, pero de 1950, fue declarado patrono especial de todos los educadores de la infancia y de la juventud y Patrono universal de los educadores por el papa Pío XII (1876-1958).

JOSÉ VASCONCELOS, UN MAESTRO EJEMPLAR

Uno de los educadores más destacados de México es el oaxaqueño José Vasconcelos, nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y por las de Chile, Guatemala y otras naciones latinoamericanas.

Fue también miembro de El Colegio Nacional y de la Academia Mexicana de la Lengua. Fue llamado el Maestro de América y cada 15 de mayo se entrega el reconocimiento que lleva su nombre, a los educadores destacados del país.

 

El 15 de mayo de 2012, falleció Carlos Fuentes

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Categoría: Cultura y Espectaculos Creado: 15 Mayo 2017 Visto: 2708

fuentessss(Ciudad de Panamá, 1928 - México, 2012) Narrador y ensayista mexicano, uno de los escritores más importantes de la historia literaria de su país. Figura fundamental del llamado boom de la novela hispanoamericana de los años 60, el núcleo más importante de su narrativa se situó del lado más experimentalista de los autores del grupo y recogió los recursos vanguardistas inaugurados por James Joyce y William Faulkner (pluralidad de puntos de vista, fragmentación cronológica, elipsis, monólogo interior), apoyándose a la vez en un estilo audaz y novedoso que exhibe tanto su perfecto dominio de la más refinada prosa literaria como su profundo conocimiento de los variadísimos registros del habla común.

Carlos Fuentes

En lo temático, la narrativa de Carlos Fuentes es fundamentalmente una indagación sobre la historia y la identidad mexicana. Su examen del México reciente se centró en las ruinosas consecuencias sociales y morales de la traicionada Revolución de 1910, con especial énfasis en la crítica a la burguesía; su búsqueda de lo mexicano se sumergió en el inconsciente personal y colectivo y lo llevaría, retrocediendo aún más en la historia, al intrincado mundo del mestizaje cultural iniciado con la conquista española.

Biografía

Hijo de un diplomático de carrera, tuvo una infancia cosmopolita y estuvo inmerso en un ambiente de intensa actividad intelectual. Licenciado en leyes por la Universidad Nacional Autónoma de México, se doctoró en el Instituto de Estudios Internacionales de Ginebra, Suiza. Su vida estuvo marcada por constantes viajes y estancias en el extranjero, sin perder nunca la base y plataforma cultural mexicanas. En la década de los sesenta participó en diversas publicaciones literarias. Junto con Emmanuel Carballo fundó la Revista Mexicana de Literatura, foro abierto de expresión para los jóvenes creadores.

A lo largo de su vida ejerció la docencia como profesor de literatura en diversas universidades mexicanas y extranjeras, y se desempeñó también como diplomático. Impartió conferencias, colaboró en numerosas publicaciones y, junto a la narrativa, cultivó también el ensayo, el teatro y el guión cinematográfico. Algunos de sus ensayos de tema literario fueron recopilados en libros como La nueva novela hispanoamericana (1969) y Cervantes o la crítica de la lectura (1976).

A los veintiséis años se dio a conocer como escritor con el volumen de cuentos Los días enmascarados (1954), que fue bien recibido por la crítica y el público. Se advertía ya en ese texto el germen de sus preocupaciones: la exploración del pasado prehispánico y de los sutiles límites entre realidad y ficción, así como la descripción del ambiente ameno y relajado de una joven generación confrontada con un sistema de valores sociales y morales en decadencia.

Carlos Fuentes

Su éxito se inició con dos novelas temáticamente complementarias que trazaban el crítico balance de cincuenta años de "revolución" mexicana: La región más transparente (1958), cuyo emplazamiento urbano supuso un cambio de orientación dentro de una novela que, como la mexicana de los cincuenta, era eminentemente realista y rural; y La muerte de Artemio Cruz (1962), brillante prospección de la vida de un antiguo revolucionario y ahora poderoso prohombre en su agonía. Ambas obras manejan una panoplia de técnicas de corte experimental (simultaneísmo, fragmentación, monólogo interior) como vehículo para captar y reflejar una visión compleja del mundo.

La región más transparente (1958)

Las promesas de originalidad y vigor que ya se vislumbraban en Los días enmascarados se cumplieron plenamente con La región más transparente (1958), un dinámico fresco sobre el México de la época que integra en un flujo de voces los pensamientos, anhelos y vicios de diversas capas sociales. La primera novela de Fuentes supuso una ruptura con la narrativa mexicana, estancada en un discurso costumbrista y en la crónica revolucionaria testimonial desde una óptica oficialista. Con esta extensa obra acreditó el autor su vasta cultura, su sentido crítico y su pericia y audacia como prosista, rasgos que muy pronto lo convertirían en uno de los escritores latinoamericanos con más proyección internacional.

Al modo de John Dos Passos en Manhattan Transfer respecto a Nueva York, o de Alfred Döblin en Berlin Alexanderplatz con la capital alemana, La región más transparente es el gran mosaico de Ciudad de México, el retrato a la vez atomizado y gigantesco de todas sus clases sociales a través del aproximadamente centenar de personajes que constituyen su "protagonista colectivo", siendo el verdadero protagonista la propia ciudad; así lo delata su mismo título, que procede de una frase con la que Alexander von Humboldt describió el valle de México.

La disección y crítica de la masa social del país (en la medida en que la ciudad incluye al campo al absorber las migraciones de campesinos depauperados) es la propuesta programática de la obra, y abarca desde los desheredados hasta los nuevos burgueses "que no saben qué cosa hacer con su dinero", desprovistos de cualquier inquietud cultural y sin otra clase que se les oponga. El dominio que muestra Fuentes de los distintos registros lingüísticos de cada clase social proporciona verismo a su retrato y convierte la novela en una magistral obra polifónica.

Los continuos saltos temporales (dentro de un dilatado periodo que abarca desde los años previos a la Revolución mexicana hasta el presente) y la irregularidad con que aparecen los personajes, con frecuencia a través del monólogo interior, dan a la narración una apariencia desordenada y anárquica; externamente, la novela está dividida en tres partes desproporcionadas que engloban capítulos distribuidos sin simetría. Sin embargo, en ningún momento se pierde el hilo de la narración, lo que demuestra el especial cuidado que pone el autor en la estructura.

La primera secuencia es la presentación de sí mismo que hace Ixca Cienfuegos, e inicia la novela con estas palabras: "Mi nombre es Ixca Cienfuegos. Nací y vivo en México, D.F." Su voz, la primera en aparecer, se dirige a sus iguales y a la ciudad. El hálito poético de su palabra dignifica su amargura y su resignación ante el destino que los mexicanos como él están condenados a padecer. La insistencia de frases como "qué le vamos a hacer" refuerza el fatalismo que caracteriza a la mentalidad indígena y crea lazos discursivos entre otros personajes marginados dentro de la misma novela. Su parlamento finaliza con las siguientes frases: "Aquí nos tocó. Qué le vamos a hacer. En la región más transparente del aire".

Carlos Fuentes

La estructura de la novela está presidida por la circularidad: se abre con estas palabras de Ixca Cienfuegos y se cierra con "La región más transparente del aire". Este concepto circular, tan ligado al de la repetición, se observa en varios niveles de la novela y es básico para la tarea de enhebrar los numerosos elementos de esta obra y para sostener su simbolismo. Así, sobresale el que aglutina la muerte de varios personajes (el final de sus ciclos vitales).

Otro factor siempre presente en la obra es que el sacrificio ritual, como la Revolución, cuyos ideales yacen ya enterrados en el olvido, sacrificó no a todos sino a los de siempre, para mantener o encumbrar en su sitio a los mismos. En ausencia de cualquier valor, los personajes son figurantes de un teatro vacío; los pobres, los macehuales, están fatalmente destinados a permanecer enclavados en la región más transparente del aire: dentro de la miseria, sin porvenir, fuera de la historia, sin nombre.

La muerte de Artemio Cruz (1962)

La denuncia del fracaso de la Revolución se halla en la base de diversas obras de Carlos Fuentes, y muy especialmente en La muerte de Artemio Cruz (1962), una de las mayores novelas de las letras mexicanas. Sus páginas detienen por un instante, con una prosa compleja de identidades fragmentadas, el flujo de conciencia de un viejo militar de la Revolución de 1910 que se encuentra a punto de morir, e indagan también en el sentido de la condición humana. El magisterio de James Joyce (autor le que impresionó profundamente) es patente en el uso del monólogo interior como técnica narrativa fundamental; en el manejo del monólogo, Fuentes superó en esta obra en complejidad (y acaso en riqueza) al mismo maestro.

Alegóricamente, la historia de Artemio Cruz es la del nacimiento, implantación y muerte de la Revolución mexicana; el antiguo revolucionario refleja el modo en que se prostituyeron sus valores, subrayando que tal traición fue libre decisión de su soberana voluntad y no de presiones históricas, aunque sí quizá de una inquietante atmósfera común o de una huidiza naturaleza humana: el egoísmo, la ambición, la sed de poder y riqueza lo movieron lo mismo que a tantas personas de su entorno, carentes de todo escrúpulo.

Pero el relato, en el que destacan un amor juvenil de Artemio que coincide con los días entusiastas de la revolución, su posterior matrimonio por interés y sin amor en tiempos de la institucionalización y un amor clandestino de la madurez con el que intenta rehabilitarse espiritualmente, perdería gran parte de su autoridad de no ser por la forma con que Fuentes ha sabido arroparlo.

Carlos Fuentes en una imagen de 1995

Viejo, rico y poderoso en la hora de su muerte, Fuentes relata la larga agonía de Artemio Cruz y los episodios en ella evocados mediante el empleo riguroso y sistemático del "yo", del "tú" y el "él". A través del "yo" nos ofrece, en tiempo presente (la obra se sitúa en el año 1959), el monólogo interior del antiguo revolucionario agonizante, mientras que el "tú" corresponde a su subconsciente, que instruye al moribundo acerca del futuro de sus elucubraciones mentales, y con el "él" recuerda, por el contrario, la historia pasada de Artemio y de quienes le rodearon o bien se rodeó en los distintos momentos de su vida.

Estas narraciones o intervenciones en primera, segunda y tercera persona forman una especie de tríadas que se van repitiendo a lo largo de las páginas del libro hasta doce veces, tantas como las horas que dura la agonía de su protagonista. A lo largo de la misma se nos ofrecen otras tantas revisiones de su pasado, que no se producen cronológicamente, sino a la manera de William Faulkner, de acuerdo con los desordenados y caprichosos saltos mentales a los cuales se entrega el moribundo.

El último de todos ellos, que se remonta a 1889, cuando Artemio vino al mundo, no es fruto de su pensamiento ni forma parte de la película de su vida que presencia mientras agoniza, sino obra del autor. Una última tríada, a la cual correspondería el fatídico número trece, queda truncada de repente por la muerte de Artemio tras la sola intervención del "yo" y el "tú". Así termina sus días el viejo caudillo mexicano; su historia simboliza la historia colectiva de su país, en cuyo intento de transformación revolucionaria participó, al que luego (como hicieron muchos otros) inevitablemente traicionó, y al que también corresponde buena parte de responsabilidad en sus destinos.

Obra posterior

Las novelas reseñadas otorgaron a Carlos Fuentes un puesto central en el llamado boom de la literatura hispanoamericana. Dentro de aquel fenómeno editorial de los años 60 que, desde España, daría a conocer al mundo la inmensa talla de los nuevos (y a veces anteriores) narradores del continente, Carlos Fuentes fue reconocido como autor de la misma relevancia que el colombiano Gabriel García Márquez, el argentino Julio Cortázar o el peruano Mario Vargas Llosa.

Entre las dos novelas mencionadas, sin embargo, se sitúa una obra de andadura realista y tradicional: Las buenas conciencias (1959), que cuenta la historia de una familia burguesa de Guanajuato. Esas obras iniciales cimentaron un ciclo denominado por el autor "La edad del tiempo", obra en constante progreso a la que se fueron sumando diversos volúmenes. Espíritu versátil y brillante, Fuentes tendió a abordar en obras ambiciosas y extensas (a veces incluso monumentales) una temática de hondo calado histórico y cultural; la novela es concebida entonces con máxima amplitud, como un sistema permeable capaz de integrar elementos en apariencia dispersos pero dotados de poder evocativo o reconstructor.

Son de destacar, en este sentido, Cambio de piel (1967), con las abundantes divagaciones a que se abandonan cuatro personajes ante el espectáculo de una pirámide de Cholula. Zona sagrada (1967) retrata la difícil relación entre una diva del cine nacional y su hijo. Terra Nostra (1975), novela muy extensa que muchos consideraron inabordable, es probablemente su obra más ambiciosa y compleja; en ella llevó al límite la exploración de los orígenes del ser nacional y de la huella española (el ejercicio del poder absoluto por parte de Felipe II) en las colonias de América.

En Cristóbal Nonato (1987), inspirada en Tristram Shandy de Laurence Sterne, narró el Apocalipsis nacional empleando la voz de un niño que se está gestando; este sorprendente monólogo de un personaje no nacido se sitúa en 1992, año del quinto centenario del descubrimiento de América, una celebración paródica en un México corrupto y destrozado.

A esta selección se agrega la novela corta Aura (1962), historia mágica, fantasmal y extraña en la mejor tradición de la literatura fantástica. Diverso carácter posee La cabeza de la hidra (1978), que, bajo la modalidad de una novela de espionaje, trata sobre la corrupción de la vida política mexicana; la "hidra" del título es el petróleo mexicano, una riqueza natural que no genera prosperidad, sino dinero, corrupción y esclavitud. Al igual que Gringo viejo (1985), novela sobre la estancia y desaparición del periodista norteamericano Ambrose Bierce en el México revolucionario, fue llevada al cine.

Su experimentalismo narrativo fue menguando con el curso de los años, como se hizo perceptible en Diana o la cazadora solitaria (1994), breve novela que recontaba su tormentosa relación con la actriz Jean Seberg. A pesar de ello agregó a su obra títulos interesantes como Constancia y otras novelas para vírgenes (1990), El naranjo o los círculos del tiempo (1993) y La frontera de cristal (1995), conjunto de historias centradas en la línea divisoria que separa a México de Estados Unidos.

Posteriormente publicó Los años con Laura Díaz (1999), Instinto de Inez (2001), La silla del águila (2003), Todas las familias felices (2006), La voluntad y la fortuna (2008) y Adán en Edén (2009). Ensayista, editorialista de prestigiosos periódicos y crítico literario, escribió también obras de teatro, como El tuerto es rey (1970) y Orquídeas a la luz de la luna (1982). Una inteligencia atenta al presente y sus inquietudes, el profundo conocimiento de la psicología del mexicano y una cultura de alcance universal hacen de su obra un punto de referencia indispensable para el entendimiento de su país. En 1987 fue galardonado con el Premio Cervantes, en 1994 con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras, y en 2008 recibió la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica.

 

Día Internacional de la Familias

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Categoría: Cultura y Espectaculos Creado: 15 Mayo 2017 Visto: 3033

amily DayFamilias, educación y bienestar
El Día Internacional de las Familias se celebra cada 15 de mayo. Este año se centra en resaltar el papel que juegan las familias y las políticas orientadas a las familias en el fomento de la educación y el bienestar de sus miembros, en particular, la educación infantil y la formación continua para niños y jóvenes.

También destaca la importancia de los miembros de la familia que se dedican al cuidado de los otros —sean padres, abuelos, hermanos, ...— y se focaliza en las buenas prácticas dirigidas a conciliar la vida familiar y laboral y a asistir a los progenitores en su papel de educadores y cuidadores. Asimismo, se destacan las buenas prácticas en el sector privado que apoyan a madres y padres trabajadores, así como a los jóvenes y las personas mayores, en sus lugares de trabajo.

La celebración también tiene por objetivo fomentar el debate acerca de la importancia de «los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para promover el desarrollo sostenible, entre otras cosas mediante la educación para el desarrollo sostenible y la adopción de estilos de vida sostenibles, los derechos humanos, la igualdad entre los géneros, la promoción de una cultura de paz y no violencia, la ciudadanía mundial y la valoración de la diversidad cultural y de la contribución de la cultura al desarrollo sostenible». (Objetivos de Desarrollo Sostenible Nº 4, meta 4.7).

 

Conoce la Ruta 3: El pulque y la luciérnaga

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Categoría: Cultura y Espectaculos Creado: 13 Mayo 2017 Visto: 2750

ruta 3 3“Sabor y magia, regalo de la naturaleza”
http://visitatlaxcala.com/ruta-3-el-pulque-y-la-luciernaga

En esta ruta conocerás el proceso para la producción del pulque, bebida de origen prehispánico preparada a base de la fermentación del aguamiel (jugo del corazón del maguey). El pulque se obtiene por efectos de la fermentación del aguamiel que se extrae de una planta llamada maguey manso, el cual debe madurar alrededor de 7 años para poder producir durante 6 meses aproximadamente.

El Santuario de las luciérnagas ubicado en el espolón de la sierra nevada donde bosques de coníferas le dan la bienvenida a este insecto, la época de reproducción inicia el 15 de junio y culmina el 15 de agosto, ahí se reciben a miles de visitantes quienes además de observar cientos de hermosas luces verdes que emiten las luciérnagas por las noches, también pueden disfrutar la experiencia de alimentar en algunos lugares a los venados del bosque, disfrutar de caminatas guiadas, áreas para acampar, tirolesa, canchas deportivas, renta de cabañas y restaurantes.

 

La turquesa y la economía en Mesoamérica durante el Posclásico

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Categoría: Cultura y Espectaculos Creado: 13 Mayo 2017 Visto: 3094

turquesaaaFrances Berdan. Arqueología Mexicana
La importancia de la turquesa durante el Posclásico se refleja en las descripciones de artesanos, recuentos de tributos, listas de mercados y en la comercialización que se hacía de ese material a grandes distancias. Las piedras en bruto y objetos terminados como mosaicos y cuentas viajaron por caminos intrincados y a menudo insospechados para llegar a manos de las elites, que tanto aprecio les tuvieron.
La turquesa fue común en Mesoamérica hacia principios del Posclásico. Los informantes nahuas de fray Bernardino de Sahagún, por ejemplo, describen la “casa tolteca “ (in tulteca calli) de Tula, durante el Posclásico Temprano (ca. 950-1150 d.C.), como extraordinaria, formada por cuatro grandes cuartos, o tal vez se refiera a las paredes de un solo cuarto: uno de oro; el segundo incrustado de piedras verdes y turquesas; el tercero de concha blanca o de plata, y el cuarto de concha roja o piedras del mismo color. Otra casa (o cuarto) estuvo cubierta de plumas finas. Mito o realidad, la tradición mexica incluyó la turquesa al describir el esplendor de Tula con el muy apreciado oro, las piedras verdes, la concha y las plumas. La descripción concuerda con el sitio tolteca de Tula, donde se han encontrado turquesas: sobresale un disco de mosaicos ejecutado con mano experta. La importancia de la turquesa se acrecentó durante el Posclásico Tardío (1350-1521 d.C.), caracterizado por la hegemonía mexica en gran parte del Centro de México. Durante ese tiempo se elaboraron una amplia variedad de ornamentos y objetos de turquesa para las elites y los dioses: bezotes, narigueras, orejeras, collares, brazaletes, pectorales, máscaras, cascos, escudos y discos, espejos, cuchillos de sacrificio, cráneos decorados, figuras de animales y, de manera relevante, diademas reales. Sabemos también que las turquesas se incorporaron a los trabajos de plumaria y, tal vez, a las capas reales. Toltecas, mexicas, mixtecos, mayas y otros mesoamericanos del Posclásico que requerían objetos de turquesa o turquesas en bruto enfrentaron un obstáculo insoslayable: la aparente ausencia de minas de turquesas en el territorio de Mesoamérica. ¿Cómo obtenían estos pueblos piedras tan apreciadas para transformarlas en objetos útiles y valiosos, y cómo hacerlos llegar a sus aristocráticos usuarios?

Este artículo pretende responder las preguntas esenciales sobre la forma de producción, distribución y uso de las preciadas piedras verdiazuladas y los objetos con ellas elaborados. La documentación más completa para reconstruir la historia económica de la turquesa proviene de los mexicas, de un siglo antes de la llegada de los españoles. Por eso el énfasis en este periodo al tratar el tema.

Producción de los objetos de turquesa
Lapidarios, joyeros y artesanos de las plumas fueron considerados como trabajadores suntuarios que producían mosaicos, cuentas y otros ornamentos finos para la nobleza y para los dioses. En la creación de complejos y exquisitos objetos usaron diversos tipos de turquesa y otras piedras: xíhuitl, turquesa común; teoxíhuitl, turquesa fina; matlalxíhuitl, turquesa azul; huel popocha teoxíhuitl, turquesa fina muy ahumada; xiuhtomolli o turquesas “cortadas por el medio”, según el Códice Florentino. Un mosaico hecho solamente de turquesas hubiera resultado extraño: en los mosaicos que se han conservado se incorporan generalmente, además de la turquesa, otras piedras como malaquita, amazonita, obsidiana, azabache y pirita, además de gran variedad de conchas de diferentes colores. Los lapidarios fueron ahorrativos: no les importaba reutilizar piedras usadas de objetos anteriores.

Los materiales, la turquesa incluida, casi nunca se utilizaban al azar; se colocaban intencionalmente para dar al objeto sombras, tonos, texturas y rasgos o decoraciones distintivos. La malaquita, por ejemplo, hace que resalten las serpientes del casco de mosaico del Museo Británico; concha blanca y obsidiana forman los ojos del marco del espejo con forma de cabeza de animal de Viena; la amazonita es el principal material dela famosa máscara de Malinaltepec, relegando a un segundo plano la turquesa y la concha, que solamente se usan para dar toques decorativos. En el Códice Florentino se mencionan distintas clases de piedras en los libros IX y X (jade, amatista, calcedonia jaspeada, ópalo, turquesa redonda y turquesa), y se describe a los lapidarios y su trabajo. También se habla de la variedad de piedras preciosas que se vendían en el mercado de Tlatelolco (incluyendo jade, obsidiana, azabache, ópalo, perlas, y una vez más, turquesa fina). Para hacer los mosaicos de turquesa –con otras piedras y conchas– se requerían también herramientas para desbastar y pulir, materiales diversos como abrasivos, resinas de goma, y soportes de madera, piedra o cráneos. Los lapidarios trabajaban con destreza todos estos materiales, de manera doméstica o en talleres. Es probable que los talladores de piedras finas hayan trabajado Tetanto de manera independiente como asociados a los palacios del rey o a los nobles. Quienes hacían mosaicos –si bien no se especifica que fueran de turquesa– se cuentan entre los artesanos adscritos al totocalli ( “casa de pájaros”) del palacio de Motecuhzoma en Tenochtitlan, junto a quienes trabajaban la pluma, la plata y el oro, el cobre, los pintores, los “cortadores de piedras” y quienes labraban madera. Estos artesanos producían los atuendos de los dioses y los reyes, que no fueron escasos. Entre los que usaron las efigies divinas, por ejemplo, encontramos orejeras de turquesa (Huitzilopochtli y Chalchiuhtlicue), un penacho de turquesa y plumas (Yacatecuhtli), un tocado con turquesa (Quetzalcóatl), escudos con mosaicos de turquesa (Cintéotl, Páynal y Xiuhtecuhtli), un machete de telar con mosaico de turquesa (Cihuacéatl), una máscara de turquesa (Cintéotl). El atuendo de los gobernantes, hecho también por los artesanos palaciegos, incluía brazaletes, muñequeras, narigueras, bezotes, collares y el signo de poder por excelencia: el xiuhuitzolli o diadema de turquesa (probablemente un mosaico). La presencia de vendedores de piedras finas en el mercado de Tlatelolco parece indicarnos la existencia de artesanos independientes y deben haber sido los principales proveedores de materia prima (turquesa incluida) de los artesanos que no tuvieran acceso a los recursos de los cuales disfrutaban quienes trabajaban en los palacios. La ilustración correspondiente del libro X del Códice Florentino muestra dos pequeñas piedras rectangulares, que representan posiblemente teselas de turquesa, junto a una sarta de cuentas, colocadas para la venta sobre un petate en el mercado. Cortés también menciona a los vendedores de objetos de piedras preciosas del mercado de Tlatelolco; y ese entorno comercial parece el adecuado y pertinente para que los artesanos independientes vendieran sus productos terminados.
Traducción: Elisa Ramírez

Frances Berdan. Doctora en antropología por la Universidad de Texas, sede Austin. Profesora emérita de antropología en la Universidad Estatal de California, sede San Bernardino. Se especializa en cultura, economía e historia mexicas.
Berdan, Frances, “La turquesa y la economía en Mesoamérica durante el Posclásico”, Arqueología Mexicana núm. 141, pp. 74-79.
Texto completo en la edición impresa. Si desea adquirir un ejemplar:
http://raices.com.mx/tienda/revistas-la-turquesa-AM141

 

El gran viaje

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Categoría: Cultura y Espectaculos Creado: 13 Mayo 2017 Visto: 2807

Home CircoCamila Martínez
En este artículo te presentamos un extracto del libro Historia del circo, escrito por Dominique Mauclair, el cual nos sumerge al espectáculo viajero desde sus inicios; las primeras compañías y acróbatas en el mundo.
Risas, fuerza, equilibrio y aplausos acompañan la narración de Mauclair en todo momento. ¿A dónde nos llevará el día de mañana el espectáculo?
Nacido en París el 4 de junio 1929, Dominique Mauclair fue profesor de geografía, y ha dedicado gran parte de su vida y su carrera profesional al mundo del espectáculo, en particular a estudiar el circo: Analiza país por país el status quo de los temerarios artistas a nivel global.
Tras la Segunda guerra mundial se convirtió en periodista especializado en artes mientras tocaba el banjo en las orquestas de Nueva Orleans, y en los locales de Saint-Germain des Prés. Poco después se convirtió en jefe de prensa del circo trabajando veinticuatro años «La Gala de la pista», la transmisión radiofónica número 1 en Europa, pensada para aumentar los ingresos del circo. Cuando el programa detuvo su transmisión Mauclair se convirtió en administrador de Napoléon Rancy, una de las compañías circenses más importantes del momento.
Trabajó también para Walt Disney donde fue director de Marketing en toda Francia.

En 1977 creó el festival Mundial de Circo del Mañana y es nombrado presidente del Circo Nacional Francés. Gran Screen Shot 2017-05-10 at 2.38.42 PMamante del espectáculo en pista, caza talentos, escribano, contador, e incluso cocinero cuando fue necesario, Mauclair logró conocer de cabeza a rabo los misterios bajo las carpas coloridas y decidió revelarnos en este libro sus viajes en el espectáculo circense. Aquí su testimonio:
«Cuando entré a la profesión de cirquero, las primeras lecciones me fueron impartidas por aquellos a quienes considero "progenitores de pista", Henri y Till Rancy, propietarios del Circo Napoleón Rancy. Me acababan de contratar como responsable de relaciones con la prensa pero, muy pronto, mis directores empezaron a encargarme toda clase de cometidos. Por esta razón hoy sé cuánta tierra y cuánto serrín hace falta para preparar una buena pista para los caballos, cómo organizar el transporte del forraje al terminar una etapa o cómo comportarse con los inspectores de la Sociedad de Autores o de la Agencia Fiscal.
Tilly Rancy era una fanática de la buena gestión. Siempre presente a la hora de recibir al público engalanada con pendientes y collares, insistía en que aprendiera de ella a "rellenar" la sala, es decir a equilibrar los asientos ocupados, según el número de entradas vendidas.
A veces dejaba a mi responsabilidad esta delicada tarea diciéndome "¡Mauclair, sobre todo asegúrese de acoger correctamente a los ‘viajeros’!"

Los viajeros eran los trabajadores del circo y de la feria, tanto los humildes como los grandes, aquellos que sobrevivían con una lotería “de azúcar” —un producto que en la década de los cincuenta del siglo pasado era más bien escaso— o que recorrían el territorio francés con carpas gigantescas.
Los tiempos de los viajeros
En aquellos tiempos no se les llamaba ya "saltimbanquis", un término algo anticuado que recuperó su prestigio después del año de 1968 gracias al renacimiento de las artes callejeras; tampoco se decía "titiriteros", una expresión algo peyorativa y que se aplicaba sobre todo a los gitanos.
Cirqueros, gracias a Dios, aún no se había puesto de moda, de modo que simplemente decíamos «viajeros».

Este término es el más apropiado para los trabajadores de un circo de feria, puesto que el viaje está en el origen de la difusión y la evolución de la acrobacia. Por esto presentaré esta Historia del circo, como un diario de viaje.
Si aceptamos la tesis de los historiadores chinos en cuanto a que los primeros acróbatas fueron los cazadores más hábiles, situando así el origen de la acrobacia cinco milenios antes de la nuestra esa, si el primer acróbata fue un cazador superdotado que utilizó su flexibilidad, habilidad o fuerza para efectuar una maniobra difícil, pronto debió comprender que, para continuar sorprendiendo con su proeza, debía emprender el camino, a fin de renovar continuamente su público.
En el libro chino Historia imaginaria de los acróbatas de Wu-Quiao, editado por los Servicios de Cultura de la provincia de china en Hebei, he hallado una leyenda que data de la época del emperador Amarillo que presenta una versión seductora, quizá verídica, del origen de la acrobacia.
El mundo es su territorio
Esta necesidad de sorprender fue lo que empujó al acróbata a abandonar la granja o tienda, a desertar del ejército, descender el curso de un río y emprender viaje. Por esto, la comunidad de los acróbatas, siempre dispuesta a admitir a nuevos miembros, frecuentemente se mezclará con militares, gendarmes o pillos, asociándose con otros pueblos migratorios como los gitanos o los esclavos manumisos.
Al estudiar el árbol genealógico de una dinastía circense, nos encontramos con un mapa de los grandes movimientos humanos, dado que los acróbatas frecuentemente se han fortalecido con el contacto de exploradores o revolucionarios. Los saltimbanquis siempre han sido capaces, al igual que los marineros, los jesuitas y los banqueros genoveses, de enfrentarse a los mares revueltos.

Viajeros, gente del fardo como única pieza de equipaje y, mañana, circonautas. Isabelle Mauclair, al inventar esta última denominación la define como «un acróbata que, en los tiempos actuales, se desplaza en el espacio y en el tiempo». En ocasiones, el acróbata utilizará una estancia que se prolonga más de la cuenta para inventar la pista de 13 metros de diámetro, que se convertirá en escenario del circo. O bordeará las leyes del teatro, utilizando la mímica para explicar las aventuras más extraordinarias, creando con sus actuaciones un espectáculo tan fabuloso que Théophile Gauthier lo denominará «ópera visual».
Este libro es también la historia de la fabulosa cabalgata de aquellos que partieron a descubrir el mundo, a la conquista de lo imposible para ofrecer al público un mundo aún más fabuloso, el del sueño y la imaginación.»

 

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