Dulce y jugoso, de lo más carnoso y de un intenso color que recorre los colores verdes y amarillos, el mango es uno de los 50 sabores que nos ha conquistado. Prueba de ello es que cada mexicano come, en promedio, 11 kilos de mango al año.
Aunque es originario de la India, nuestro país es -de acuerdo con cifras de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa)- el mayor exportador de mango del mundo, enviándolo a Estados Unidos, Canadá, Japón, Reino Unido y los Países Bajos.
Las principales variedades cultivadas en nuestro país son Ataulfo, Manila, Kent, Keitt, Tommy Atkins y Haden, y están presentes en los campos de 23 estados de la República Mexicana, localizados principalmente en Guerrero, Nayarit y Sinaloa con una producción de 22, 17 y 14% respectivamente.
La cosecha de mango comienza en Chiapas y termina en Sonora, dura cerca de ocho meses -de febrero a septiembre- y es tan importante que es muy común encontrar en la calle personas vendiendo mango fresco en carretillas durante esta temporada.
El mango es una fruta muy versátil que se puede comer fresca, en conserva, en ensaladas, guisos en los que actúa como salsa, ceviches, licuados y aguas frescas. Se pueden preparar muchísimos postres como mousse, gelatina, pasteles, tartas y mucho más.
Además de delicioso, el mango es muy saludable. Gracias a su alto contenido en vitamina A es considerado una buena fuente de antioxidantes, ayuda a procesar más rápido las proteínas, por lo que es bueno con la acidez estomacal, y al contener fibra previene el estreñimiento. También actúa como diurético y favorece la eliminación de líquidos.
El contenido nutrimental de 100 gramos de mango es de 60 kilocalorías, 15 gramos de hidratos de carbono, 0.82 gramos de proteínas, 11 miligramos de calcio, 36.4 miligramos de vitamina C y 168 gramos de potasio.
En inglés: Mango En francés: mangue.
Fuente: www.animalgourmet.com