La artista visual Itzel Esquivel (ciudad de México, 1992) explicó que la exposición Territorios de la mirada femenina, en la que también participa Paola Martínez, que se exhibirá desde el primero de agosto en la galería de Casa Frissac, busca romper con esquemas sociales, sobre todo machistas, que obligan a mirar a partir de perspectivas específicas.
Aseguró que las obras son realizadas desde la postura de la mujer, en mi caso mexicana, donde todavía existen mitos en torno al sexo y donde se cree que somos responsables de los actos de violencia que ocurren en algunas ciudades, de los feminicidios.
Esquivel encontró en las artes visuales una forma de aterrizar sus ideas y de hacer crítica socialsobre el devenir de la sociedad. Las piezas se vuelven algo tangible, se abre la puerta a un objeto que te dice para qué vino o por qué fue creado, no como objetos decorativos, sino de crítica.
Para la artista, la pintura es un medio multifacético, un soporte que le brinda libertad para experimentar diferentes soluciones y volver a significar o cambiar determinadas situaciones.
La muestra invita a la reflexión interna a partir de las obligaciones que tenemos con el prójimo en tanto ciudadanos; en mi caso trato al individuo como agente modificador, como creador de micropolíticas, necesarias para el ser cotidiano, para establecer un catalizador, un cambio, explica la artista.
En Territorios de la mirada femenina, Esquivel presenta la pieza Inclusión para exclusión para inclusión: un cubo con un fondo de partes blancas; hace un juego de palabras para imitar la realidad, donde la identidad está basada en sucesiones.
Emancipación e identidad
También incluye el óleo sobre madera En espera del acto heroico (o de la izquierda moderna), que en palabras de la artista es una crítica a la nueva izquierda, a todos aquellos que siguen esperando una figura de líder que los guíe hacia la emancipación, y es una crítica a todos los que sugieren que el cambio comienza por uno mismo.
En la obra se muestra a un hombre que camina sobre una viga de construcción, pero no sabe donde pisa y su siguiente paso no es precisamente un final feliz.
Otras piezas que Esquivel exhibe son siluetas rellenas de entorno, que representan el anonimato social. La artista juega con la microestética y los detalles del paisaje urbano, en su mayoría de deterioro, encargados de afirmar identidades. Esta serie se llama Agentes modificadores.
Decidida a asumir su responsabilidad, la artista se enfocó en el devenir de la sociedad para invitar al espectador a reflexionar, pues asegura que existe una autoconciencia distorsionada y que las personas desconocen su posición en el mundo.
Territorios de la mirada femenina se exhibirá a partir del primero de agosto en la galería de Casa Frissac (Plaza de la Constitución s/n esquina La Moneda, Tlalpan Centro).
Fuente: http://www.lajornadadeoriente.com.mx