La poesía para niños es un género que se ha despreciado en general, pero que curiosamente es respetado por poetas de renombre, aseguró anoche la escritora Yolanda de la Torre.
Entrevistada previo a la presentación de su poemario Canción para una niña de otros mundos, en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia, la autora afirmó que se trata de poetas que saben que recurrir al imaginario infantil es más complicado que escarbar en el imaginario adulto.
En México, dijo, persiste la problemática de no publicar poesía, toda vez que este género carece de lectores, lo que lleva a que no se venda.
"En un mundo en el que a las editoriales cada vez les preocupa más vender que otra cosa, es difícil encontrar un nicho para la poesía", expresó De la Torra, para quien el desprecio del género radica en la manera en cómo se educa a los niños.
"Desde pequeños nos enseñan que leer es aburrido y que está vinculado con el estudio, de tal manera que nos niños se acercan difícilmente a la lectura, porque ya la consideran de entrada un castigo, como algo que se tiene que hacer para aprobar una materia y no por goce.
"Al mismo tiempo, está la vertiente de las editoriales que efectivamente están más preocupadas por un mundo globalizado y literariamente competitivo, generando títulos cada vez más atractivos. Por lo tanto, la poesía para niños está despejada de violencia y de los temas que puedan poner en boga a un libro infantil", consideró.
"Canción para una niña de otros mundos" narra la historia de una pequeña que, aún con los ojos cerrados, siempre vive al borde de otros mundos.
En la obra, galardonada con mención honorífica en el Premio Nacional de Poesía para Niños Narciso Mendoza, una niña tiene el poder, como todos los niños, de cerrar los ojos y trasladarse a cualquier otro lado.
"Poder que la adultez nos suele quitar a todos, pues ya no podemos imaginar, salvar de la vida de alguien y enfrentar las adversidades a través del juego, la magia y la comprensión del mero hecho de que estamos hechos.
"Y esta comprensión que se va perdiendo como adultos, es algo que trato de recuperar encarnado en una niña que desde pequeña comienza a atisbar las posibilidades de su vida, de visitar otras partes, conocer nueva gente e imaginar nuevas historias para ella y el mundo en el que vive", refirió.
Convencida de que la poesía infantil es algo que debe darse entre niños y adultos, De la Torre comentó que lo importante en un pequeño al momento de tener un poemario, radica en que "se sumerja en un universo poético, pero también que esté acompañado de un adulto que pueda decirle nuevas palabras, atenderle los nuevos significados".
En ese sentido, la autora agregó que el libro es un poemario dirigido tanto al niño que mira horizontes en su infancia, como al adulto que ya los ha perdido, pero que puede recuperarlos con sus hijos.
El presente trabajo está inspirado en una prima que actualmente tiene más de 24 años. "Ahora ya es mamá, pero en su momento era una niña en quien yo podía ver reflejada mi propia infancia, una a la que me tocó ver crecer y a pesar de que no era mía, tenía que aprender a desprenderme.
"El libro está vinculado con el desprendimiento, con la idea de ver crecer a una niña, cómo se aleja y cómo toma camino", explicó De la Torre, a la vez que detalló que el poemario reúne un 21 versos cortos, los cuales conforman una canción completa.
Fuente:www.milenio.com