Por Paula Carrizosa. La Jornada de Oriente
Foto Abraham Paredes
En sus 12 años y contando como profesor de preparatoria, el escritor Óscar Alarcón ha aprendido algo: que a los jóvenes no hay que acercarles los libros desde el púlpito ni tratar de volverlos objetos sacralizados. Esa idea la ha completado como tallerista, posición desde la cual se ha propuesto cerrar el círculo de la lectura con la escritura.
Ahora, como editor, impulsó la aparición de la colección Extra(e)ditados publicada por Fomento Editorial de la UAP, la cual incluye cinco títulos que están dedicados a lectores jóvenes, particularmente aquellos que tienen entre 15 y 18 años de edad.
La colección se compone por los libros Verde lágrima, Mil monos muertos, Sombra Reflejo, Donde no hay dios y La zanahoria más grande, que son autoría de Isis Samaniego, Franco Félix, Aldo Rosales, Omar Delgado y Rodrigo Durana, respectivamente.
Durante una entrevista, Alarcón señala que una de las apuestas de la colección fue ver los libros publicados de manera física, en un tamaño práctico de bolsillo, que permite a los jóvenes lectores el tenerlo entre sus manos, portarlo y transportarlo con facilidad.
Asimismo, el proyecto editorial estuvo enfocado en publicar no solo narrativa –de Franco Félix, Aldo Rosales y Omar Delgado–, sino el incluir poesía –la de Isis Samaniego– y teatro –con la suerte de antología de Rodrigo Durana.
Para el autor del libro de cuentos Polimastia (UAP, 2008), la colección Extra(e)ditados es una forma de “pelear en contra”, ya que con tan solo 500 ejemplares por título, los autores y él como editor saben que es imposible abarcar a la comunidad estudiantil y a la sociedad en general.
Es en contra, continuó, porque la selección de los autores no tiene que ver con aquellos que tienen “los reflectores” puestos sobre sí, sino que resaltan porque simplemente tienen “algo que decir” de manera literaria.
Alarcón destacó además la inclusión de artistas plásticos y gráficos en la colección como ilustradores de las obras: aparecen Alejandro Teutli, Carlos Flores Rom, Gustavo Monroy y Braulio Meléndez.
Destaca que la colección Extra(e)ditados está disponible en las librerías universitarias: en su sede del centro ubicada en la avenida Juan de Palafox y Mendoza 229, y al interior del Complejo Cultural Universitario.
Autores que tienen mucho que contar
Ejemplo de que los autores incluidos en la colección Extra(e)ditados “tienen mucho que contar”, es el poemario en prosa Verde lágrima de Isis Samaniego (Río Blanco, Veracruz, 1977), un libro “que abre y cierra ciclos: la infancia, la despedida de la casa paterna, los primeros viajes, el desamor”.
Integrado por dos secciones: Verde y Lágrima, cada uno refiere a un estado particular. El primero es “un eco de los recuerdos extraviados en el tiempo y una recopilación de la vida cotidiana”; y el otro, un “erotismo en estado puro: cuando el cuerpo del otro se convierte en un deseo del cuerpo propio”. Tienen un tono coloquial, dijo la autora, “porque la poesía debe ser así, debe de pisar la tierra”.
En el caso de Mil monos muertos, de Franco Félix (Hermosillo, Sonora, 1981) se describe como un “conjunto de cuentos cargados de humor, una característica fundamental de su autor”, quien incorpora “personajes aparentemente ingenuos” que demuestran que no se debe de perder esa cualidad.
“Los personajes son de lo más variados: súcubos que intentan convencer a las personas extrañas que pueden volar; una fotógrafa que intenta realizar a toda costa una toma imposible poniendo en riesgo su vida”. Son protagonistas “que rompen con la cotidianidad y transitan por la senda de los caídos”.
Mientras que el libro de Omar Delgado (Ciudad de México, 1975), Donde no hay dios, es un volumen que integra cuentos que llaman al lector a mirarse “en un espejo profundo y oscuro: la malevolencia del ser humano engendrada en su reflejo más fiel y recurrente, el diablo”.
En él, cada una de las historias es “un pequeño golpe a un sistema de creencias que comienza como un movimiento apenas perceptible hasta convertirse en un temblor que sacude toda la estructura moral de quien se acerca a sus páginas”.
Sombra –reflejo, de Aldo Rosales (Ciudad de México, 1986), es un volumen de cuentos; uno de ellos sobre “el retiro de un luchador, cuya forma de ganarse la vida se acerca más al hampa que al gimnasio”. En estas historias de deportes de contacto “no se arriesga la vida sino que son la vida misma”; en ellas, el lector se enfrentará cara a cara a la narrativa de su autor.
Por último, en La zanahoria de más grande, teatro breve para adolescentes de Rodrigo Durana (Puebla, Puebla, 1977) es una “muestra de la vitalidad que tiene el teatro” local, a la par de que cada una de las piezas da cuenta de la solidez del autor en la disciplina dramatúrgica.
El libro “es el resultado “del trabajo arduo en el laboratorio dramatológico del grupo de teatro El Pez que recién ha cumplido 10 años”. Por tanto, las obras están escritas para los lectores jóvenes y adolescentes, quienes también pueden actuar en ellas, haciendo personajes entrañables.